domingo, 20 de enero de 2008

La Gran Biblioteca de Alejandría.

La ciudad de Alejandría fue fundada por Alejandro Magno en el año 332 a.C. y se dice que, de las siete maravillas del mundo antiguo, sólo una fue diseñada por razones prácticas, el faro de esta ciudad, cuyos destellos se podían ver desde más de 50 kilómetros de la costa.


Pero Alejandría se hizo famosa, no sólo por su faro sino también por otra joya que deslumbraba aún más "Su Gran Biblioteca". La Biblioteca de Alejandría fue el de lugar de trabajo y un gran estímulo para los mejores sabios de la época (Euclides, Arquímedes, Eratóstenes, Ptolomeo, Dionisio Thrax, Aristarco de Samos, etc...) dado que era el lugar idóneo para sus investigaciones porque la biblioteca contaba con la mayor parte de manuscritos y libros de todo el saber del mundo antiguo. Me los imagino a todos ellos a sus anchas en ese lugar.

En la biblioteca se hacían copias a mano de las obras originales, es decir "ediciones", que eran muy estimadas (incluso más que las originales) por las correcciones llevadas a cabo.
Las personas encargadas de la organización de la biblioteca rebuscaban por todas las culturas y en todas las lenguas conocidas del mundo antiguo y enviaban negociadores que pudieran hacerse con bibliotecas enteras, unas veces para comprarlas tal cual, otras como préstamo para hacer copias.
Los grandes buques que llegaban al famoso puerto de Alejandría cargados de mercancías diversas eran inspeccionados por la guardia, tanto en busca de contrabando como de textos. Cuando encontraban algún rollo, lo confiscaban y lo llevaban en depósito a la biblioteca, donde los amanuenses (personas que copian a mano) se encargaban de copiarlo. Una vez hecha esa labor, el rollo era generalmente devuelto a sus dueños. El valor de estas copias era altísimo y muy estimado.

La biblioteca sería santo y seña de Alejandía hasta que un incendio terminara con ella, y aunque se pudo salvar algunas cosas las llamas se llevaron consigo mucho del saber que pacientemente se había ido recopilando entre sus muros.


Actualmente y gracias a un proyecto iniciado por la Universidad de Alejandría en 1974 una nueva biblioteca surge en el paseo marítimo de Alejandría. La nueva biblioteca ofrece en sus muros cientos de pictogramas, símbolos y jeroglíficos, signos, letras y trazos de todas las escrituras y alfabetos conocidos. Igual que la primera, la nueva biblioteca tiene secciones dedicadas a la astronomía, la medicina, el arte, la historia, la filosofía, la botánica, la geografía y las matemáticas, con volúmenes en muchos casos manuscritos. En esta, no obstante y por razones obvias, tampoco faltan decenas de miles de títulos sobre física cuántica, alta tecnología, electrónica, informática, economía, etc... , en soportes que van desde la fibra óptica al microfilm.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entiendo el avance en tecnología, no sería muy realista si despreciara el desarrollo. Por ejemplo lo que te permite un ordenador e internet. Pero si hay algo que me gusta es una estantería, llena de libros de papel, de diferentes tamaños, colores, gruesos, temas, etc... Y poder relajarte leyendo un libro, con música a media voz.
Un saludo primor.