Ramanujan (foto de pasaporte)
La historia de Ramanujan es una historia triste, pero que a su vez merece la pena ser contada, porque la vida está llena de estas personas y el mejor tributo para ellas es que con el paso de los años no caigan en el olvido. Con Ramanujan siempre se te queda la pregunta de qué hubiera pasado si hubiera nacido en otro lugar.
Srinivasa Ramanujan (1887-1920) tuvo una infancia difícil porque sus padres eran bastante pobres. Fue lento en aprender a hablar, pero pronto destacó en la escuela por sus dotes para las matemáticas "Se divertía repitiendo los valores de pi y de la raíz cuadrada de dos con cualquier número de cifras decimales a sus amigos". Después de terminar sus estudios básicos Ramanujan tenía claro que quería dedicarse a las matemáticas, pero desgraciadamente en esa época en la India no había lugar para profesionales de esta ciencia y aunque consiguió algunas becas terminó por buscar trabajo en las oficinas de la Compañía del Puerto de Madrás. ¡Qué paradoja! Uno de los genios matemáticos más grandes de la historia (como lo calificaría Hardy) debe abandonar en parte su carrera profesional para conseguir dinero para comer.
Pero para él las matemáticas eran su pasión y lejos de desanimarse de forma autodidacta y con mucho esfuerzo, llegó a completar unos cuadernos que contenían entre 3000 y 4000 teoremas, de los cuales casi dos tercios de ellos eran nuevos en matemáticas y el resto descubrimientos independientes de los ya realizados por otros matemáticos. Pero, lo que más llama la atención es la belleza con que representaba las relaciones matemáticas. ¡Era un amante de los números!. Suyas son:
En 1912 fue animado a comunicar sus resultados a tres distinguidos matemáticos. Dos de ellos no le respondieron, pero sí lo hizo Godfrey Harold Hardy, de Cambridge. Hardy estuvo a punto de tirar la carta, pero la misma noche que la recibió se sentó con su amigo John Edensor Littlewood, a intentar descifrar los 120 teoremas que acompañaban la misiva. Terminaría diciendo: "Esta es la obra de un genio". Invitado por Hardy, Ramanujan partió para Inglaterra en 1914 y comenzaron a trabajar juntos. En 1917 Ramanujan fue admitido en la Royal Society de Londres y en el Trinity College, siendo el primer indio que lograba tal honor. De salud muy débil, moría tres años después, cuando estaba como diríamos nosotros "en su salsa".
Para terminar:
La emocionante y humilde carta escrita a Hardy:
"Apreciado señor:
Me permito presentarme a usted como un oficinista del departamento de cuentas del Port Trust Office de Madrás con un salario de 20 libras anuales solamente. Tengo cerca de 23 años de edad. No he recibido educación universitaria, pero he seguido los cursos de la escuela ordinaria. Una vez dejada la escuela he empleado el tiempo libre de que disponía para trabajar en matemáticas. No he pasado por el proceso regular convencional que se sigue en un curso universitario, pero estoy siguiendo una trayectoria propia. He hecho un estudio detallado de las series divergentes en general y los resultados a que he llegado son calificados como "sorprendentes" por los matemáticos locales...
Yo querría pedirle que repasara los trabajos aquí incluidos. Si usted se convence de que hay alguna cosa de valor me gustaría publicar mis teoremas, ya que soy pobre. No he presentado los cálculos reales ni las expresiones que he adoptado, pero he indicado el proceso que sigo. Debido a mi poca experiencia tendría en gran estima cualquier consejo que usted me hiciera. Pido que me excuse por las molestias que ocasiono.
Quedo, apreciado señor, a su entera disposición .
S. Ramanujan."
Una de las anécdotas más famosas del genial Ramanujan:
La protagoniza con el propio G.H.Hardy. “Éste visitó a Ramanujan en el hospital, que se encontraba ya enfermo. Para darle conversación Hardy señala que el número del taxi que lo había traído, el 1729 era un número bastante soso, a lo que Ramanujan responde inmediatamente: ¡No, Hardy, No!. Se trata de un número muy interesante. Es el número menor que puede expresarse como suma de dos cubos dos maneras distintas”
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